Por: Dr. Eliscer Guzmán
New York- Uno de cada doce personas en el mundo están afectada por asthma o de enfermedad obstructiva crónica ( Enfisema o Bronquitis crónica) y a veces por las dos condiciones juntas que frecuentemente coexisten en una mismo paciente, sobre todo si el enfermo ha fumado o es un fumador activo.
En el caso típico del asmático, los bronchios pequeños y grandes se obstruyen como resultado de la contracción de los músculos lisos de los bronquios, inflamación, y exceso de producción de mucosidades que en conjunto producirán dificultad para respirar y silbidos respiratorios que a veces pueden ser audibles sin el estetoscopio.
Aunque en la gran mayoría de los casos el asthma comienza en la niñez, algunos casos comienzan en la vida adulta. Alergias y diversos alérgenos (sustancias que inducen alergias), provocan el ataque pero no siempre. Como les comentaba al principio en los últimos años ha habido un aumento importante de personas que padecen de asma y concomitantemente de enfisema y bronquitis crónica que diferente al asma se manifiestan después de los 40 a 45 años de edad.
De nuevo la inflamación bronquial y la formación excesiva de mucosidad en los bronquios caracterizan estas enfermedades. La fuma es el factor número uno en la causa del enfisema y bronquitis crónica (COPD) por sus siglas en ingles.
El segundo factor importante es el exponerse al humo de un fumador (fumar de segunda mano), y en los últimos años y particularmente en países en vías de desarrollo como los nuestros, la exposición al aire contaminado por el humo de los carros y menos frecuentemente ocupaciones donde el trabajador u obrero se expone a diferentes químicos.
Esta última situación es de nuevo más común en nuestros países donde no hay regulación estricta de la calidad ambiental donde trabajamos y donde el fumar todavía es permitido. La prevalencia del asma con enfisema se cree redunda desde un 15 a un 45 % de los casos y tos crónica puede ser la una manifestación clínica en muchos casos.
El diagnostico se hace relativamente fácil calculando el volumen de aire que se expira o se exhala en un segundo (FEV1) que mejora o revierte con el uso de bronco dilatadores o con la cesación espontánea del ataque asmático. Como el tejido pulmonar crece desde la niñez hasta cerca de los 30-35 años de edad, por favor protejámoslo.
No fumemos y ayudemos a los que fuman de lo importante que es derrotar esa terrible adicción para su propio bien y los que lo rodean. Y hasta donde nos sea posible, no exponernos al aire contaminado por las miles de partículas tóxicas emitidas por los vehículos de motor.
Esto último no es fácil y los únicos que pueden ayudar de manera importante son las autoridades del gobierno dictando leyes más estrictas sobre estas emisiones y nosotros cogiendo conciencia sobre el peligro de esta contaminación que de manera silente afecta nuestro sistema respiratorio y cardiovascular. Un último pedido: cuidemos a esos órganos tan nobles y generosos que nos dan vida con cada suspiro de aire: los pulmones.
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